Apoyar a los resistentes a la guerra, a los evasores del servicio militar, a los desertores y a los objetores de conciencia!
Llamamientos a: Una importante iniciativa libertaria internacionalista para contrarrestar la propaganda militarista! La catástrofe nuclear se acerca! Las clases dominantes del “Este” y del “Oeste” son charlatanes cuya sed de poder y beneficio se basa cada vez más en la industria de la guerra.
El autoproclamado Occidente está articulando escenarios de una nueva guerra mundial. Para ellos, el “mundo libre” está librando una batalla existencial contra las “autocracias”, cada vez más identificadas con estereotipos orientalistas que amenazan con destruir nuestra supuesta “civilización”.
Las naciones de este campo “democrático”, como Ucrania, Israel y Taiwán, son alabadas por luchar en la misma batalla global de los “buenos” contra los “malos”. Esta lógica incluso alista a los islamistas de Siria del lado de los “buenos”.
Del otro lado, Rusia, China e Irán, estados totalitarios gobernados por policía secreta, ejecutores del partido y clérigos. Cada uno reprime violentamente la lucha de nuestra clase contra la austeridad y la marcha hacia la guerra.
Para una iniciativa libertaria internacionalista contra la propaganda militarista difundida diariamente, que presenta a nuestros supuestamente “buenos” estados armados como si fueran una empresa humanitaria!
Necesitamos ofrecer apoyo práctico y moral a los resistentes a la guerra, a los evasores del servicio militar, a los desertores y a los grupos que adoptan posiciones internacionalistas, especialmente en las zonas de guerra.
Apoyar la negativa, la conciencia, la deserción y la evasión del servicio militar en todos los lados de los frentes de guerra, por el derrotismo revolucionario, es fundamental. Rusia y Ucrania mismas reconocen la deserción como un obstáculo importante para sus programas de muerte.
Este apoyo en el marco de nuestro internacionalismo, promueve iniciativas para desafiar el nacionalismo y las fronteras, la soberanía territorial, el estado-nación o sus rivales proto-estatales, construyendo nuevos mecanismos de solidaridad internacional y fraternidad.
Los frentes de batalla están más cerca de lo que piensas, no más lejos que la fábrica de armas o componentes más cercana, que el depósito logístico, el centro de transporte o el centro de comunicaciones más cercano.
La guerra es donde están los puertos y aeropuertos, las bases militares y sus cuarteles de reserva. Son las redes ferroviarias y autopistas, las ciudades, urbanizaciones, ciudades y fábricas donde nosotros, como trabajadores, pagamos el precio de la guerra en la pobreza de la austeridad en aumento. Y ahora la amenaza del reclutamiento.
No podemos movernos sin estar en guerra y cuando lo notamos, las armas retóricas disparan “alborotador, extremista, traidor!”. Debemos ser todo esto.
Es hora de distinguir claramente nuestro movimiento de aquellos que apoyan “algunas guerras antes de la guerra de clases”.
Tenemos claro que los revolucionarios no solo se oponen a sus guerras, sino que llaman a la transformación de la resistencia a la guerra en una revolución social! No llamamos al retorno a la situación anterior a la guerra, su “paz capitalista”, que es simplemente su represión de nosotros en preparación para su próxima empresa sangrienta.
¿Qué podemos hacer de forma práctica, individual y colectiva, en casa y en el extranjero? En el nivel más básico, pensar globalmente, actuar localmente. Rechazar su consenso y denunciar la hipocresía, abogando por nosotros mismos y por nuestra clase a través de las fronteras. Colectivamente, rechazar su “interés nacional”.
Vincular nuestras luchas con la austeridad y su lucro bélico. Todo lo que hacemos por nosotros mismos y por nuestra clase, obstaculiza su “estado de guerra”. Únete en solidaridad a través de la localidad y el oficio – la victoria en el frente interno es una victoria y un ejemplo en el extranjero.
Desde los ríos árticos hasta el Mar Rojo, desde Taiwán hasta la cuenca del Congo, las fronteras continentales están en llamas, o erizándose en preparación. Los cambiantes rostros de las superpotencias enmascaradas no cambian nada. Quieren que luchemos – una sola capitalismo, una sola guerra! El peligro es real, el peligro es ahora.”
